Bienvenidos a la última publicación de nuestro blog, mientras iniciamos un nuevo capítulo de este año juntos. El comienzo de un nuevo año es siempre una buena oportunidad para la autorreflexión, evaluar los progresos realizados y hacer propósitos para el futuro.
A veces es difícil percibir y medir el ritmo del cambio personal y social en el transcurso de un solo año. En algunas ocasiones, el verdadero cambio sólo puede medirse y comprenderse cuando se mira hacia atrás durante un periodo mucho más largo.
Teniendo esto en cuenta, viajemos un poco en el tiempo hasta los años veinte. Por aquel tiempo, sólo un tercio de los hogares disponían de radio, teléfono o electricidad. Un porcentaje aún menor disponía de plomería o refrigeración. Además, el aire acondicionado, la calefacción, las computadoras, Internet y la televisión no existían o estaban en sus primeras fases de desarrollo.
Era una época en la que la gente tenía que dedicar mucho más tiempo a trabajar duro sólo para satisfacer las necesidades básicas de comida, vivienda y supervivencia en general.
Mi abuelo me contó una vez una experiencia laboral que tuvo en los años veinte. Le ofrecieron un dólar al día por limpiar una gran cantidad de maleza de unas tierras vecinas de cultivo. Era un trabajo duro y no había equipos modernos como trituradoras, segadoras, excavadoras o motosierras en el que pudiera apoyarse.
En aquella época, a mi abuelo le habría parecido inconcebible que dos generaciones más tarde sus propios nietos pagaran elevadas cuotas en gimnasios por sudar y levantar objetos pesados.
La historia de mi abuelo tiene un final feliz. Después de varios días de trabajo duro, una mañana se despertó y descubrió que durante la noche llegó una fuerte tormenta y había arrastrado por completo toda la maleza que había cortado y apartado para llevársela.
Muchas de las comodidades, equipos y tecnologías modernas que tenemos actualmente han eliminado gran parte del trabajo pesado de años pasados. Y con la aparición de la inteligencia artificial (IA), se espera que esta tendencia se acelere. Por supuesto, debemos seguir dominando la tecnología en lugar de permitir que ella nos domine a nosotros. Y si se comprende y se aplica correctamente, los próximos avances nos brindarán la oportunidad de tener mucho más tiempo libre para dedicarnos a proyectos que nos apasionan, para deseos personales y otras labores creativas.
La jerarquía de necesidades de Maslow
Cuando estaba en la universidad, se enseñaba la jerarquía de necesidades de Abraham Maslow [1] como una herramienta para comprender y abordar las necesidades, la motivación y el comportamiento humanos en campos como la psicología, los negocios, la atención médica, la publicidad y el asesoramiento.
La jerarquía de necesidades de Maslow se muestra típicamente como una pirámide de cinco categorías que consta de lo siguiente:
· Necesidades fisiológicas: las necesidades más básicas para la supervivencia, como respirar, comer, beber, refugiarse, vestirse y dormir.
· Necesidades en materia de seguridad: la necesidad de salud, empleo, propiedad, familia y capacidad social.
· Amor y pertenencia: la necesidad de amistad, familia, intimidad y sentido de conexión.
· Autoestima: la necesidad de confianza, logro, respeto por los demás y la necesidad de ser un individuo único.
· Superación personal: el nivel más alto de la jerarquía, que incluye la moralidad, la creatividad, la espontaneidad, la aceptación, la experiencia de propósito, significado y potencial interior.
Muchos de nosotros, consciente o inconscientemente, trabajamos en cada una de estas jerarquías simultáneamente; sin embargo, normalmente necesitamos satisfacer la capa más baja de necesidades antes de poder trabajar y concentrarnos verdaderamente en el siguiente nivel superior, y así sucesivamente.
Superación Personal: El Objetivo
La superación personal se define como el proceso de desarrollar todo el potencial de uno mismo y convertirse en la mejor versión de uno. Algunos dicen que la superación personal es un paso necesario para pasar de la conciencia del ego a la conciencia del alma, donde uno puede realmente servir a los demás.
En el último libro de Maslow, mejoró su teoría de la superación personal. Maslow sugirió que la forma más alta de superación personal en realidad trasciende el yo. Aquí, nos esforzamos por ser desinteresados y contribuir a un propósito más grande que nosotros mismos mientras hacemos el bien a los demás. Esta versión de la superación personal se ha denominado "el desapego personal".
Aunque la terminología a veces puede diferir, la superación personal es el resultado fundamental del viaje del héroe. Algunas de las características del viaje del héroe son un objetivo específico, una gran determinación para cumplirlo y el surgimiento de un desapego puro. Estas características se han descrito muchas veces en la literatura. Aquí tenemos tres ejemplos inspiradores:
En el exitoso libro “Jonathan Livingston Seagull” [2], Jonathan observa:
“La mayoría de las gaviotas no se molestan en aprender más que los hechos más simples del vuelo: cómo llegar desde la costa hasta la comida y volver. Para la mayoría de las gaviotas, lo que importa no es volar, sino comer. Para esta gaviota, sin embargo, lo que importaba no era comer, sino volar. Más que cualquier otra cosa, a Jonathan Livingston Seagull le encantaba volar”.
En el poema “Excelsior” [3] de Henry Wadsworth Longfellow, nuestro héroe emprende y continúa el viaje con gran determinación sin importar el costo. A continuación, un extracto del poema:
En hogares felices vio la luz
los fuegos del hogar resplandecen cálidos y brillantes;
arriba, brillaban los glaciares espectrales,
y de sus labios se escapó un gemido:
¡Excelsior!
"¡Deténte!" dijo el anciano: "
Que la oscuridad hace descender la tempestad por encima de nuestras cabezas,
¡El torrente rugiente es profundo y ancho!
Y en voz alta esa voz de clarín respondió:
¡Excelsior!
"Oh quédate", dijo la doncella, "y descansa
¡Tu cansada cabeza sobre este pecho! "
Una lágrima estaba en su brillante ojo azul
Pero aun así respondió, con un suspiro,
¡Excelsior!
"¡Cuidado con la rama marchita del pino!
¡Cuidado con la terrible avalancha!"
Esta fue la última buena noche del campesino
Una voz respondió, muy arriba desde lo alto
¡Excelsior!
Al amanecer, encabezando hacia el cielo
Los piadosos monjes de San Bernardo
Pronunció la oración a menudo repetida
Una voz gritó por el aire sorprendido
¡Excelsior!
En el libro esotérico clásico “Brother of the Third Degree” (“Hermano del Tercer Grado”) [4], el personaje principal, Alfonso Colono, se enfrenta a una serie de decisiones vitales extremadamente difíciles y, con el tiempo, aprende que “olvidarse de sí mismo” o “desapegarse” es siempre el curso de acción más elevado.
La Llama Violeta Puede Ayudarte a Alcanzar la Superación Personal
La razón por la que la llama violeta es tan efectiva para ayudarlos a lograr superarse a sí mismos es porque ayuda a eliminar las condiciones kármicas negativas y aporta equilibrio y curación en todos los aspectos de uno mismo: espiritual, mental, emocional y físico.
Cuando dan mantras, afirmaciones y decretos a la llama violeta lo que hacen es acelerar su viaje hacia la superación personal y hacen que sea más fácil trascender cada nivel de la Jerarquía de Necesidades de Maslow. Es una compañera de viaje valiosa para que su aventura sea exitosa.
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Hasta la próxima…
Para que el amor sea real debemos vaciarnos a nosotros mismos - Madre Teresa
Créditos y recursos adicionales
[1] Abraham Maslow (1908–1970) fue un psicólogo estadounidense que creó la Jerarquía de Necesidades de Maslow, una teoría sobre la salud psicológica basada en la satisfacción prioritaria de las necesidades humanas innatas, que culmina en la superación personal.
[2] "Jonathan Livingston Seagull" de Richard Bach, 1970
[3] "Excelsior" de Henry Wadsworth Longfellow, 1841
[4] "Hermano del Tercer Grado" de Will Garver, 1894
[4] "Brother of the Third Degree" by Will Garver, 1894
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